10 formas de prevenir la obesidad infantil

Nutrir a tus hijos es una de las cosas más importantes que puedes hacer como padre. Los niños nunca son demasiado pequeños para aprender sobre alimentos saludables y buenos hábitos alimenticios. De hecho, el camino hacia la obesidad infantil puede comenzar en la infancia. Como padre, tienes el poder de prevenir la obesidad infantil enseñándoles a tus hijos hábitos saludables.

Puede sonar simple, pero la clave para prevenir la obesidad infantil es controlar la cantidad de calorías consumidas y quemadas cada día. Eso puede ser más fácil decirlo que llevarlo a cabo.

Ya sea que tu hijo tenga sobrepeso o no, usa estos consejos para inculcar buenos hábitos alimenticios que pueden durar toda la vida.

Deja que tus hijos dirijan
No te limites a decirles a tus hijos cómo y qué comer. Los niños tienden a adoptar el cambio cuando tienen voz en la toma de decisiones. Empodéralos para que tomen sus propias decisiones saludables.

Haz las cenas familiares una prioridad.
Los niños que se sientan con sus familias varias noches a la semana tienen más probabilidades de adoptar hábitos alimenticios saludables. También les va mejor en la escuela.

Haz que la comida sea divertida.
Involucra a tus hijos en la planificación de las comidas, la compra en el supermercado y en la preparación de las comidas. Ofréceles a tus hijos varias opciones de un menú saludable, luego deja que ellos se hagan cargo de lo demás. Hazlo divertido y creativo. Usa frutas y verduras frescas para hacer caras o esculturas de comida.

Sigue la regla 5-2-1-0.
Es una fórmula simple respaldada por la Fundación para la Obesidad Infantil (Childhood Obesity Foundation, en inglés) que todos los padres pueden seguir para inspirar a los niños a comer bien y hacer más ejercicio. Así es como funciona:

5 – Come al menos 5 porciones de frutas y verduras por día
2 – Limita el tiempo frente las pantallas como la televisión y la computadora a menos de 2 horas al día
1 – Pasa al menos 1 hora al día haciendo algo activo
0 – Elimina todas las bebidas azucaradas y llena sus vasos con agua o leche baja en grasa

Se un ejemplo para ellos.
Cuando haces un esfuerzo por comer bien y hacer ejercicio, tus hijos lo notarán. No solo les digas a tus hijos que coman bocadillos saludables, haz que los tuyos también sean saludables.

Evita la confusión de las porciones.
Las porciones de comida se han vuelto gigantescas. Es común que llenemos nuestros platos con mucha más comida y calorías de las que realmente necesitamos. Usa platos y tazones más pequeños.

Haz que la escuela sea saludable.
Tu hijo pasa gran parte del día en la escuela. Habla con su director o con la Organización de Padres y Maestros sobre las formas en que la escuela puede convertirse en un ambiente más saludable.

Pide ayuda.
Habla con el médico de tus hijos, la enfermera de la escuela o el maestro de educación física. Un dietista puede crear planes de comidas saludables. Muchos hospitales ofrecen programas de control de peso para niños. Su YMCA y Boys and Girls Club locales pueden ofrecer programas y clases útiles.

Recuerda que nadie es perfecto.
No todo lo que entra en tu boca va a ser hecho en casa o 100% nutritivo. No te preocupes.

Muéstrales a tus hijos cómo tener una relación saludable con la comida. Enséñales acerca de la moderación y como comer bien durante el transcurso de su día.

¿Cómo mantienes saludable a tu familia? Déjanos saber en los comentarios.

Fuentes: Tips to Help Children Maintain a Healthy Weight,  Centers for Disease Control and Prevention, 2021; Childhood Obesity,  Mayo Clinic, 2020.