¿Crees que tu hijo tiene asma?

¿Crees que tu hijo tiene asma?

Cuando crees que tu hijo pudiese estar experimentando los síntomas de una enfermedad no siempre es un buen sentimiento. Esto puede ser aún más estresante, particularmente, ¡si notas que tiene dificultad para respirar! Te comprendemos y estamos a tu disposición para ayudarte a tomar acción.  

Hazte las siguientes preguntas 

¿Hay antecedentes familiares de asma o alergias? 

Avísale al pediatra si algún miembro de la familia padece asma leaving site icon o alergiasleaving site icon Menciona cualquier alergia alimentaria, fiebre del heno, urticaria y eczema que pueda tener. Los niños deben hacerse la prueba de detección de asma si tienen lo siguiente:

  • dificultades para respirar por la noche;
  • infecciones respiratorias;
  • exposición regular al humo;
  • exposición regular a la caspa de las mascotas;
  • tos después de correr o llorar.

¿Escuchas que tu hijo emite un silbido muy agudo (sibilancias) cuando tiene dificultad para respirar? ¿Tose con frecuencia? ¿ Le falta el aire? ¿Se queja que tiene problemas para respirar o que tiene opresión en el pecho?

Todos estos pueden ser síntomas del asma. Cuando los niños tienen cinco años o más, los pediatras pueden diagnosticar y monitorear el asma con las mismas pruebas de respiración que usan para los adultos. Las pruebas miden cuánto aire puede tu hijo exhalar rápidamente. Es una señal importante sobre el funcionamiento de los pulmones. 

Es posible que los niños más pequeños no puedan hacerse estas pruebas. En cambio, el asma se diagnostica más comúnmente basándose en un historial repetido de problemas respiratorios por desencadenantes comunes. 

El asma es una enfermedad crónica. Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento. Aun así, hay muchas cosas que puedes hacer para reducir los brotes. Monitorear los síntomas y seguir un plan personalizado para combatir el asma puede ayudar a que la mayoría de los niños realicen sus actividades favoritas. 

Encuentra los desencadenantes del asma de tu hijo

Los desencadenantes hacen que los pulmones reaccionen exageradamente, pero no es el caso para todos. A menudo, los desencadenantes son alérgenos, como los ácaros del polvo o el polen. También pueden ser los virus del resfriado o la gripe. Hacer ejercicio, fumar cigarrillos y oler fragancias fuertes pueden desencadenar el asma. Algunos desencadenantes comunes, como las mascotas, son problemas durante todo el año. El aire seco y el clima frío pueden ser de temporada o según la ubicación. Conocer los desencadenantes de tu hijo y reducir la exposición ayuda a prevenir los brotes del asma. 

El pediatra es tu socio para diagnosticar y tratar el asma, ya que considerará la edad, el peso y las habilidades de tu hijo al desarrollar un plan de tratamiento.

Sigue un plan de tratamiento

El tratamiento adecuado puede hacer una gran diferencia en la vida de tu hijo. En casa, tu hijo puede dormir mejor cuando los síntomas están bajo control. Además, puede faltar menos días a la escuela, y en el patio de recreo y en el campo de deportes, puede tener más energía y unirse a la diversión. 

Ten en cuenta que se necesitan consultas de seguimiento regulares para asegurarte de que tu hijo supere el tratamiento. 

Fuentes: Childhood Asthma (asma infantil), leaving site icon Mayo Clinic, 2023; What is Asthma?(¿qué es el asma?)leaving site icon Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología, Types of Allergies(tipos de alergias), leaving site icon Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología

Originalmente publicado : 18 julio 2018, Actualizado 2019, 2024

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