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Sin embargo, todos tenemos algo en común: cuando estás estresado, lo sientes en el cuerpo. Esto se debe a que la respuesta física y mental al estrés están relacionadas.
Conocer los síntomas comunes de estrés pueden ayudarte a controlarlos. Esto es importante porque el estrés puede provocar problemas de salud, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad y depresión.
La mente y el estado de ánimo: El estrés altera la memoria y otras funciones del cerebro, como el humor y la ansiedad. Esto puede producirte dolor de cabeza o hacerte sentir olvidadizo y desorganizado.
El corazón: El estrés podría provocar dolor en el pecho o taquicardia. Puede provocar presión arterial y niveles de colesterol altos. También podría provocar un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
El sistema digestivo: El estrés afecta la conexión entre el cerebro y el sistema digestivo. Podría provocar dolor, hinchazón y otros problemas en el intestino. El estrés puede modificar la digestión y tener un efecto en los nutrientes que el cuerpo absorbe al comer. También puede hacer que comas demasiado o muy poco.
La espalda: La ansiedad y el estrés pueden provocar tensión muscular y dolor de espalda, hombro y cuello. Es posible que encorves los hombros y que esto te cause molestias en la parte superior y media de la espalda. También muchas personas se ejercitan menos si están estresadas. Estar sentado por horas puede presionar la columna vertebral y los músculos de la espalda baja.
Todo el cuerpo: Las advertencias físicas del estrés incluyen dolores, insomnio, resfriados frecuentes e infecciones. Es posible que incluso experimentes nerviosismo y temblores, sequedad bucal, apretamiento de mandíbulas y rechinamiento de dientes o bruxismo.
Haz que el control del estrés sea una prioridad. Ejercítate regularmente. Intenta relajarte con respiraciones profundas, yoga o meditación. Dedica tiempo para ti mismo y disfrutar de tus pasatiempos, leer o escuchar música.
Puedes consultar al médico sobre el estrés y la salud mental. Si no hablas de este tema, pierdes la oportunidad de poder sentirte mejor. Estar más saludable y más ágil mentalmente te ayudará de muchas maneras, incluso en tu salud física.